LA EXPERIENCIA DE LOS PRIMEROS LECTORES(niños)

Cuando eres un niño y te enfrentas a tu primera experiencia como lector descubres un mundo nuevo, mágico, que se abre ante ti a través de nubes de tinta. Un mundo repleto de aventuras, de misterio, de viajes, de otros países y otros personas de distintas partes del mundo. Viajas a través de sus páginas, conoces otras culturas, la historia de otros países, te identificas con los protagonistas de las novelas, con sus sentimientos, y esos momentos de ocio, de aburrimiento, los llenas con la lectura que te transporta a otros lugares exóticos, lejos de todo lo conocido y te entretienen y te evaden de tu realidad cotidiana.

Cuando eres niño es muy importante el papel de los padres para que estos lleguen a ser buenos lectores. Los padres tienen que dar ejemplo, los hijos les tienen que ver con un libro entre las manos y contarles las bondades de la lectura. En un mundo rodeado de tecnología, donde los infantes se pasan el día jugando a la play station, es importante que los padres den ejemplo para formar nuevos lectores.

Y sobre todo que les regalen libros desde muy pequeños, que los lleven a las bibliotecas, a las librerías, para que se acostumbren a estar rodeados del papel couché.

Mis padres me animaron a leer desde muy pequeña y me regalaron muchos libros. Jamás me pusieron trabas con la lectura. Leí lo que quise aunque no fuera apto para mi edad. Fui una lectora precoz.

Si os contara los libros que leía con diez años os echaríais las manos a la cabeza. Pero fui una niña madura que entendía lo que leía.

No estoy diciendo que no seleccionéis ni controléis lo que leen vuestros hijos, deben leer lo que puedan comprender de acuerdo a su edad, pero bueno en esto mis padres fueron muy permisivos. Yo leía todo lo que caía en mis manos. Y que conste no estoy traumatizada por algunas de mis lecturas que fueron muy precoces a los diez años.

Solo os animo a enseñar a vuestros hijos que leer es una gran aventura y que ser un buen lector es el mejor viaje que se pueda hacer en la vida.

Mis mejores amigos, los libros, me han aportado tanto y les estoy tan agradecida, que nunca podré darles las gracias lo suficiente a mis padres por acercarme a ellos cuando era niña.

Gracias papá, mamá, porque me hicisteis el mejor regalo. Un libro es un tesoro y una biblioteca ni os cuento.

Leed, y animad a vuestros hijos a hacerlo. No os arrepentiréis.

¡Feliz lectura!